El Cascarrabias

En la vida civil no digo tacos, soy muy amable, mantengo la ética y el estilo hasta límites rayanos con la estupidez. Es el momento en que necesito desfogarme. Así, nace el gran cascarrabias. El gran cascarrabias o de como la vida moderna nos hace decir tonterias. Estas son las mias, dichas para mi mismo. Si te gustan, de acuerdo. Si no, pues tambien. Y si me insultas, tu más. Hago mia la frase de W.C. Fields: "Dicen que soy xenófobo. Se equivocan: odio por igual a todo el mundo"

jueves, 18 de febrero de 2010

autobusero cabronazo con ganas


Introito

Hace un tiempo publiqué una entrada, autobusero cabronazo, que tuvo cierto eco. Se dieron por aludidos los que no tocaba que se dieran y no se dieron los que sí.

Es sabido que en todas las profesiones hay gilipollas, hideputas y cabrones de distinto tipo de cuerno, es humano. Hay catedráticos, sacerdotes, prostitutas, vendedores de pipas y, porque no, autobuseros muy porculizables. Capullos de cualquier tipo, sexo y edad, que aquí no se discrimina a nadie. Que los hay buenos, nadie lo duda. Pero aquí solo doy caña, no jabón. El que quiera jabón que vaya a la cárcel y lo busque en el suelo de la ducha.

Esta entrada va dedicada a esa subespecie de mamamandurrias que, como siempre, manchan una profesión más. El que se quiera sentir aludido, será porque se lo merece. Que le den por el culo, no pienso ni publicarle un comentario, ni molestarme en comentarlo. Que se la vaya pelando a su padre si quiere perder el tiempo.

Con esta entrada;

Empezamos.

(y acabamos pronto)

Dado que no mereces el sueldo que ganas (¡más que un médico de guardia o que un profesor de instituto!) por tus pocos merecimientos, atropella-ancianos-de-feria-choquetín, propongo a Pepiño Blanco, esa lumbrera del derecho que ahora es jefe de los ingenieros de caminos, que si a los controladores aéreos les ha bajado el sueldo, a ti, te rehipoteque la casa.

A ti, que aferrado a esa rosca que te da poder (el que te falta en tu triste vida), crías almorranas como peras, a ti, a ti te lo digo... ¡que te folle el iman ese acusado de abusar de niñas!

Y de paso, dúchate, que apestas el bus.


Etiquetas: