Pasitos de madrugada
Ahora resulta que tenemos un vecino rondador. Alguien que se dedica a hacer tours por el edificio a altas horas de la madrugada, y a llamar a los timbres.
Valiente gilipollas ¿porque no te metes el dedito en el culo en vez de dar morcilla?. Ah, si, no me contestes: por que te daría gusto.
Tenemos la sospecha de que se trata de un piso de camas calientes que redirecciona a la azotea a los inquilinos que llegan cuando esta lleno. Hay que joderse, en ese caso no podria insultarles sin que me llamaran xenófobo o racista, o fascista, o alguna capullada semejante. Pues no, señores: me daria igual que el transeunte fuera de La Coruña, de Cadiz, de Cali o de Sumarcanda. En cualquier caso diria que es un hijo puta cabrón.
Venga, tio, si no tienes cama, ah, cuanto lo siento... pero no nos des por culo a los demás porque nos obligarás a sacar la estaca vindicativa y entonces no tendrás ni cama, ni dientes.
Te acogemos con cariño y respeto, pero... por el bien de la comunidad y el tuyo propio... manten ese mismo respeto para con los demás.
Etiquetas: gilipollas, mi casa: que pasa, vecinos
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