El Cascarrabias

En la vida civil no digo tacos, soy muy amable, mantengo la ética y el estilo hasta límites rayanos con la estupidez. Es el momento en que necesito desfogarme. Así, nace el gran cascarrabias. El gran cascarrabias o de como la vida moderna nos hace decir tonterias. Estas son las mias, dichas para mi mismo. Si te gustan, de acuerdo. Si no, pues tambien. Y si me insultas, tu más. Hago mia la frase de W.C. Fields: "Dicen que soy xenófobo. Se equivocan: odio por igual a todo el mundo"

viernes, 24 de septiembre de 2010

Autobusero cabronazo, una del 27

Casualmente paso estos días por una parada que está justo bajo una finca que están demoliendo. Cosas de la especulación o de la carcoma, la casa se cae.

Pues bien: los obreros lo acordonan todo, toman sus precauciones... cuidan a los ciudadanos. Pero la EMT decide passssar un huevo de sus usuarios, y deja la parada en pleno coto de cascotes. Imagino que hasta que no le abran el cráneo a una ancianita no recapacitarán.

Una vecina del barrio, a la que conozco, me dijo que lo comentó a un conductor (que pasaba de largo, porque los que esperaban tomaron la precaución de alejarse unos metros del riesggo y ¡ohh!, nefando pecado, no estaban justo en la parada cuando pasó el bus) y que este hizo un despliegue de mala educación para decirle, en pocas palabras, que se metiera su queja en el coño. Debe de ser de esos autobuseros que a veces protestan cuando me quejo de las malas actitudes de uno de ellos, blandiendo un corporativismo estúpido, más propio del régimen de Mussolinni o de putas del parterre, que se protegen unas a otras con razón o sin ella.

Ante la mala educación de ese semoviente (De la línea 27, parada de Altamira, sobre las 4 de la tarde del 23 de septiembre, para más señas), me comentó la vecina citada ut supra que llamó al teléfono de atención al usuario, donde le dieron disculpas, buenas palabras... y ya está.

La parada sigue donde está. Esta mañana he tenido que pasar por la zona y la he visto tan pimplante en zona de riesgo. Mientras, las piedras hacen práctica de tiro al blanco con los colodrilos de los que esperan que pase, o el autobús, o el coche fúnebre.

Pues nada, a descalabrar ciudadanos. Ya no basta con majarles los huesos a bordo.

Y ahora, capuglios que defendéis lo indefendible solo porque algún gilipuertas comparte profesión con vosotros, atad esa mosca por el rabo. Conste que se que hay conductores de autobus honrados con su profesión, buenos en su servicio y diligentes. Pero no es el caso que señalo, y por eso me permito el epíteto. ¿Pica?. Pues te rascas. Será que te identificas con sus actitudes y categoría moral, o seráis el primero en condenarlo, y en llamarle cabronazo y cosas peores.

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