De políticos y aviones
Y resulta que esta panda de delincuentes con acta de eurodiputado, ha tenido que esperar a que las redes sociales los llamaran de cabrones corruptos para arriba, para darse cuenta que era "de mal efecto" el no querer apearse del avión de superlujo con grifos de oro y una hurí que se la sujeta cuando van a mear.
Joder, que si el europarlamento os propone dar un poco de ejemplo y pasar dos horitas mezclado con el resto de los mortales, no está mal, aunque bueno, si, puede que te toque con un comercial casposo al que le jumelan los pinreles, pero oye, que es el que te vota, mira, que remedio te queda, ahora ibas tu y te revistes de semidios o aspirante a héroe, y que no, que tu de lujo o nada.
Y en Twitter, Facebook y demás mundos de Yupi virtual os canean, y os acojonais y volvéis a la realidad. No valéis ni la mierda que cagáis, coño.
Mira, os va a dar igual, pero me desahogo. Os lo voy a contar. Os diré lo que hacía De Gaulle, con todo su poder en Francia. Él, que con su mujer consumía comida sencilla, verduras en lata y similares, pidió que la luz de su habitación particular, se facturara a parte, a su sueldo particular. Decía que el pueblo francés no tenía porque pagar su costumbre de leer antes de acostarse. Así que la luz de esa bombilla... no la cargaba al erario público.
Igual que vosotros, cagafantas.
Que os den.
Etiquetas: gilipollas, políticos
1 comentarios:
amén
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